Parece que no merezco ni un momento de felicidad, un descanso que me aparte aunque solo sea un instante de todos los problemas. No entiendo esa manía de presionar hasta más no poder, esos recordatorios diarios, cansinos, sobre el mismo tema, que a medida que pasa el tiempo me desilusiona más. ¿Por qué tienen que tener tanta prisa?¿Por qué se empeñan en acortar más y más mi vida aquí? Sé que no es culpa suya, que hacen lo mejor para mí, pero no es necesario "regodearse" en ello cada vez que pueden. ¿Es que no entienden que eso duele, que me destroza por dentro?
¿Y qué puedo hacer yo?¿Rebelarme?¿Enfadarme?¿Negarme a acepatar la realidad? No puedo hacer nada, excepto resignarme, aceptar que mi mundo fantástico se desvanece por momentos y que no puedo evitarlo por más que quiera.
Eso sí, que quede claro que no escribo esto para hacerme la víctima ni para que sientan lástima por mí. No hace falta ni que se preocupen. Esto es algo que tarde o temprano tenía que pasar, y sé que tendré que aprender a vivir con ello, por mucho que me cueste. Qué se le va a hacer, no todo en la vida puede ser bueno, y esperar que todo sea de color rosa sería de estúpidos, estúpidos como yo.