miércoles, 17 de julio de 2013

Invisible.

Y mientras los demás siguen con su vida, la mía prácticamente ha terminado. Estoy oficialmente muerta. Muerta desde que vine a este lugar. Muerta desde que me quitaron mi identidad, mi "vida perfecta", TODO. 
Es como si los demás pudieran seguir viviendo mientras yo repito la misma historia una y otra vez. Estoy en una especie de pausa que no puedo evitar, no puedo darle al botón de "play" y continuar. He quedado atrapada en el pasado, atrapada en una cárcel de recuerdos, momentos inolvidables, imágenes grabadas para siempre en mi memoria y en mi corazón.
Siento que estoy desgastando las páginas ya pasadas de mi propio libro, y que no tengo más tinta para seguir escribiendo esta historia llamada "vida", la vida de Natasha Carolina Martín Sargado.
Me debilito por momentos, o por lo menos eso parece. El miedo a ser olvidada, a que nadie me extrañe nunca más vuelve a atacarme, y esta vez con más fuerza que nunca.
Espero que no acabe con la chica  empollona, mandona, estresada, pero en el fondo simpática, que todos conocen.