Sí, es verdad que el mundo se acaba. Tal y como decían los mayas, el mundo que hoy conocemos se va acabar. Y tienen toda la razón, para mí este 2012 significa un año lleno de nuevas oportunidades que pienso aprovechar. Ya se terminó eso de sufrir, de no vivir al máximo todos los días, de no disfrutar los pequeños momentos de felicidad, de risas, y de todo lo que me hace sentir bien. Con este viaje me he dado cuenta que con cualquier tontería puedo divertirme y compartir con los demás un buen rato, que no hace falta que pase nada extraordinario para estar alegre, que mi vida ha tomado un nuevo rumbo con dirección, por fin, a la felicidad.
Espero que esta predicción se haga realidad, y que pase lo mismo con otras muchas personas que quiero y que odio ver sufrir.
Estoy segura de que todo mejorará. Bienvenido a mi vida, 2012.
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