Incompleta.

Siento que algo me falta, y ese algo eres tú. Siento que me consumo lentamente mientras espero cada día que vengas a rescatarme del vacío, de la nada. Me hace falta tu presencia, tu mirada, tu sonrisa, tu inconfundible olor, tu voz...
me haces falta TÚ.
Sigo esperando a que un día salga el sol por la mañana, un sol tan brillante como el oro, y que ese día mis sueños se hagan realidad, que pueda estar a tu lado en todo momento, que pueda vivir todos los momentos mágicos que anhelo... y, sobretodo, que no te tengas que ir, que no me abandones, que el tiempo se pasa tan rápido que cuando nos demos cuenta, el día que empezó con un sol tan deslumbrante se haya convertido en la palabra SIEMPRE, ni  ayer, ni hoy, ni mañana, tan solo en el resto de mi vida. ¿Es mucho pedir?