Una vez más,

vuelvo a tener miedo, miedo de lo que pueda pasar, de las consecuencias de mis actos, de dejarme llevar.

Me da rabia, ya que siempre he sido, soy y seré una completa cobarde. Pero no me siento preparada para afrontar esta situación; me doy cuenta de que en el fondo me hace falta madurar muchísimo.

Por ello pido perdón a las personas que tarde o temprano decepcionaré o haré mucho daño. Lo siento de verdad, pero soy tan estúpida que, muy a mi pesar, no lo podré evitar.

Intentaré arreglarlo por todos los medios posibles y mejorar.